Vida cotidiana, resistencia y deseos de cambio: San Fernando. 1850-1900.

El estudio de la vida cotidiana en las sociedades tradicionales no puede soslayar de su análisis, aspectos fundamentales relativos a las actividades predominantes que ocuparon el quehacer del hombre en el pasado. Hasta la fecha, los escasos trabajos hechos por historiadores chilenos, muestran la vida cotidiana principalmente en relación con el examen de las fiestas (sobre todo las de carácter religioso) y su significado1. Se les presenta como si ellas hubiesen sido la preocupación y actividad primordial de las personas, y se olvida que las distracciones imperantes constituyen sólo una parte de un todo mayor, es decir, uno de los tantos rasgos de las sociedades tradicionales y componente orgánico de la vida cotidiana del hombre que incluye aspectos de su actividad social sistematizada, la organización del trabajo, la forma que asume la vida privada como además su participación con todas sus capacidades intelectuales, sus habilidades manipulativas, sus sentimientos, pasiones, ideas e ideologías