Fray Andresito: El limosnero venerado

El presente articulo cumple el propósito de dar a conocer la historia de uno de los más singulares personajes de nuestro pasado republicano: el limosnero y lego franciscano fray Andrés García Acosta, quien residió en Santiago hacia mediados del siglo XIX Se trata de la historia de un antihéroe, de un hombre que no responde al perfil de “personaje histórico” acuñado por la historiografía chilena tradicional. No era un político, menos un militar, tampoco una autoridad eclesiástica, ni mucho menos un intelectual y además... ni siquiera era chileno. Sin embargo, durante gran parte del siglo XIX, fue venerado como un santo por ricos y pobres y gozó de tal notoriedad que El Mercurio de Valparaíso comentó, poco después de su muerte, que “pocos hombres pueden gloriarse de haber obtenido en Santiago más popularidad durante su vida, que el lego de la Recolección Franciscana a quien comúnmente se llamaba fray Andresito”. Esta fama prosiguió, al punto que en 1894 se inició el largo proceso de canonización de este limosnero franciscano, proceso que aún no concluye.